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Estos meses en el mundo del "Natural Metod" han resultado ser un fascinante viaje, partiendo desde la incertidumbre sobre los límites de la inteligencia artificial hasta la revelación de su potencial, y la pregunta de si las nuevas tecnologías podrían llegar a una realidad tan natural como la naturaleza misma. A lo largo del curso, me di cuenta de que, aunque somos nosotros quienes guiamos a las inteligencias artificiales, la tarea de materializar nuestras ideas puede ser un desafío. Esta realidad muestra la necesidad de la adaptación para incorporar estas tecnologías en nuestras vidas cotidianas.


Desde el inicio, mi enfoque se centró en explorar la capacidad de una máquina para alcanzar los sentimientos humanos. Aunque inicialmente dudaba de su capacidad, mi proyecto de “Palabras sin firma” reveló cómo las inteligencias artificiales pueden llevar alegría a través de palabras que, a menudo, las personas no se atreven a expresar pero que son vitales de escuchar. La visualización de películas como "Her" me provocó reflexiones profundas acerca de la naturaleza humana. ¿Es la soledad un constante miedo en nuestra existencia? La película sugiere que, gracias a las tecnologías, un futuro donde nadie se sienta solo podría estar a la vuelta de la esquina. No obstante, mantengo la idea de que hay elementos insustituibles en la conexión humana, como nuestra relación única con la naturaleza y la autenticidad de las interacciones entre personas.


El contacto con la naturaleza, respirar aire puro y experimentar el calor de la comunidad son irremplazables. Las inteligencias artificiales pueden proporcionar compañía, pero nunca podrán reemplazar la conexión única y real que compartimos con nuestro entorno y entre nosotros. Esta verdad se vuelve evidente por ejemplo al explorar nuestra relación con animales al aire libre y sentirse acogido por un grupo de personas.


A pesar de los desafíos, el proceso de la asignatura ha sido enriquecedor y he experimentado un gran desarrollo personal enfrentándome a problemas que podrían surgir en mi vida laboral en un futuro. Este viaje, aunque un poco largo y a veces complicado, me ha mostrado que con esfuerzo y dedicación se pueden lograr resultados significativos. He experimentado cómo las inteligencias artificiales pueden transformar y enriquecer nuestra experiencia humana. 


He sacado la conclusión de que la clave radica en abrazar este cambio con conciencia y responsabilidad, preservando la esencia única de la conexión humana y reconociendo la importancia continua de la naturaleza en nuestras vidas. La integración armónica de las inteligencias artificiales en nuestra existencia es un desafío, pero también una oportunidad para evolucionar y mejorar nuestro mundo de manera significativa.

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